En otras oportunidades mencioné el hecho de que para que una Boda salga perfecta, deben estar presentes varios ingredientes, pero sin lugar a dudas los factores fundamentales son la alegría y la emoción con la que la viven los novios lo que hará de la Fiesta algo inolvidable.
Siempre que coordino un casamiento pienso en lo mismo: todo aquello que preparemos, contratemos y planifiquemos para nuestra Boda, estará empapado de nuestro espíritu, o mejor dicho, del espíritu con el que los novios vivan su casamiento.
¿Los novios viven su Boda con alegría? Pues seguramente alegría sobrará en su Fiesta. ¿Viven los novios su Boda con amor? Pues entonces el amor se notará en su noche y los invitados admirarán a tan hermosa pareja. Lo he visto miles de veces, es lo que llamo «La Magia de las Bodas«.
Ahora bien, si los novios no ponen su cuota de disfrute y alegría, también esta actitud impactará en su Fiesta, en el ánimo de los invitados y en la diversión en general. Por eso es fundamental que mientras preparan su Boda se tomen un tiempo para charlar, pensar, soñar con cada momento, porque son ustedes, los novios, los primeros que tienen que disfrutar de la Fiesta. Eso hará que el resto la viva como algo único, como la unión de dos seres que se aman.
Tal vez algunos me pregunten, «entonces, no es importante todas las sorpresas que preparemos para la Boda??», a lo que debo contestar que sí son importantes aquellos detalles que preparen para hacer su Fiesta diferente y divertida, pero lo que quiero transmitir es que si no viven su Boda con todo el amor y el placer posibles, puede que todo aquello que invirtieron no se luzca tanto. Al contrario, si la actitud de los novios es la correcta, todas las opciones que hayamos elegido para nuestra Boda se verán mucho más deslumbrantes.
Por eso, a disfrutar! Que toda Boda perfecta nace primero en el corazón de los novios y se transmite al resto de nuestros seres queridos!!