Categorías
Consejos & Detalles Coordinación de Eventos

Las Bodas no son para los niños

aburridoTal vez el título de esta nota suene un poco fuerte o discriminatorio, pero trataré de explicar un poco a que me refiero. En todas las Bodas solemos tener muchos niños invitados, ya sea porque son los sobrinitos de los novios, hijos de familiares cercanos, o hijos de nuestros amigos. Muchos de esos niños están invitados si o si porque forman parte de nuestras vidas y les tenemos un profundo cariño, no podríamos celebrar un festejo tal si no estuvieran ellos.

Sin embargo, también tendremos muchos amigos o familiares no tan cercanos que desearían llevar a sus hijos pequeños a nuestro Casamiento; y es aquí cuando más de una pareja de novios se siente desconcertada: ¿qué debemos hacer? ¿invitamos a todos nuestros amigos y familiares con sus hijos? Mi consejo siempre es el mismo: No.

Sólo debemos invitar a los niños más cercanos a nosotros, aquellos que consideremos indispensable que estén en nuestra Boda, el resto debemos tratar por todas las formas posibles (siempre diplomáticamente, por supuesto) de que no asistan a la Fiesta. Es decir, que vengan a disfrutar los padres sin los chicos.

¿Cuáles son los problemas o peligros que tendremos si invitamos a un número excesivo de chicos? Pues varios, veamos sólo algunos de ellos:

Los niños en grupos grandes se descontrolan!! Nada más molesto que un grupo de 20 chiquitines corriendo alrededor de la novia justo en el momento del Vals!!

Cuando dejaron de correr se duermen. Esto sería muy bueno, si no lo hiciesen sobre livings, sillones o toda decoración armada para que disfrute el resto de los invitados.

Si no están dormidos, lloran, gritan, rompen o tocan lo que no deben, lo cual es lógico, ya que son niños y aman jugar, pero un salón de Fiestas es algo muy delicado para que un grupo de chicos se sienta como en el jardín de infantes.

Puede ser peligroso. Muchos padres los llevan a la Fiesta y luego no les pretan atención en absoluto! Más de una vez he visto cómo los chicos se golpean o se caen porque ningún adulto está cuidando de ellos.

Por esto, y mucho más, recomiendo no llevar niños a las fiestas de adultos, en especial si son casamientos. No disfrutan plenamente ni los padres, ni los hijos. Y ojo! aclaro que me encantan los niños y suele llevarme muy bien con ellos, pero cada cosa en su lugar!